ANALISIS LIBRO DE OSEAS

LIBRO DE OSEAS


INDICE
Introducción
1.- Trasfondo Histórico
1.1.- Situación política
1.2.- Situación económica
1.3.- Situación religiosa
2.- La familia del profeta
2.1.- El profeta Oseas
2.1.- El profeta y su esposa
2.3.- El profeta y sus hijos
3.- Juicio y Esperanza
Conclusiones


Introducción

Estudiar el curso de Profetas nos ayudado a reflexionar sobre el libro de Oseas, descubrimos una enseñanza muy trascendente, su mensaje está dirigido al reino del norte, y la literatura es muy rica y apasionada. La rebeldía del pueblo de Israel, y su Idolatría, se muestran en el Libro, también se muestra el amor de Dios, y su misericordia para con su pueblo, que a pesar de su maldad, Dios les da esperanzas. El mensaje del profeta parte desde su vida matrimonial, y de las circunstancias que lo rodean, de ahí denuncia la infidelidad del pueblo de Israel, para con Dios, pero también nos habla del amor que a pesar de todo, su misericordia se extiende. El profeta denuncia la perversión en la cual se ha sumido Israel, el culto se ha paganizado, al igual que el sacerdocio, la política, y la sociedad también, ya no hay justicia social, ni el amor al prójimo. Pero sobre todo en lo religioso, la idolatría en el pueblo era tremenda. Podemos sacar preciosas enseñanzas de este libro, ver nuestra realidad actual, y hacer una comparación. Que Dios nos ayude a servirle con más integridad.


1.- Trasfondo Histórico
1.1.- Situación política
El profeta pertenecía al reino del norte (septentrional) de Israel, a través de los versículos podemos notar la situación de aquellos tiempo. En 5:8-14 y en 7:,8-9 parece que se hace una referencia a la guerra siro-efraimita del 734 a.C. ,pero en 7:7 y 8:4 el marco histórico es todavía más antiguo (siglo VII) a la muerte de Jeroboán II y a los relativos golpes de Estado, que se dieron en ese tiempo.
La opresión de asiría se declara en 5:13 y 8:9-10. Los capítulos 9-12 parecen suponer las últimas horas de Samaria. La predicación profética de Oseas se desarrolla, por tanto, aproximadamente entre el 740 y el 722 o poco antes. En un contexto político complicado.

1.2.- Situación económica
Al principio del ministerio de Oseas, Israel experimentó una gran prosperidad económica, especialmente durante los reinados de Uzías y Jeroboam, pero más tarde la economía de la nación se deterioró. Hacia el año decimocuarto del rey Ezequías, el ejército asirio había subyugado a todo Judá, con excepción de Jerusalén, a la que tenían sitiada. En el tiempo en que Oseas profetizó, sus profecías parecían imposibles, pero Dios conoce el futuro. Él declaró que traería un juicio sobre los Israelitas debido a su estilo de vida. El juicio principal en ese tiempo, vino en la forma del rey de Asiria, él cual tomó Samaria. Isaías profetizó exactamente el mismo acontecimiento.

1.3.- Situación religiosa
En lo religioso podemos considerar que había una crisis de identidad muy grave en el pueblo de Dios. Los santuarios del norte, se transforman en centros cultuales cananeos y paganos. En ellos se desarrolla la idolatría con respecto a la agricultura, con la fecundidad, y los pecados de carácter sexual, como se relata en el libro. Los cultos de Baal, y sus prácticas sexuales, son mencionados en el libro de Oseas, así como el pecado de Israel de haber sido infiel a Dios. Es ahí donde llega el mensaje del Profeta, para confrontarlos a su pecado.

2.- La familia del profeta
2.1.- El profeta Oseas
Oseas, el nombre se deriva de una palabra hebrea que significa "auxilio", hijo de Beeri, fue el primero de los Profetas Menores, y el último profeta del Israel del Norte. Su profecía se produce poco después de Amós, hacia fines del reinado de Jeroboam II. Trabajó en pro de la unidad nacional, se opuso a las alianzas con extranjeros, y exigió una justa administración pública. Era un hombre sensible, que anhelaba el bienestar de su pueblo y la vida que agrade a Dios. No contamos con otros datos biográficos dentro del libro.

2.1.- El profeta y su esposa
Dios utiliza la vida personal, matrimonial de Oseas para dar un mensaje a su pueblo. Aquí se utiliza la figura nupcial, para hacernos entender el amor de Dios a Israel, nos habla del esposo, la esposa, Cuando leemos Oseas, describe a su esposa como infiel, con directa relación al pecado de Israel, como un adulterio, que es la idolatría del pueblo. Las practicas de aquel entonces eran los ritos de la fertilidad, a pesar de ello, Israel abre la posibilidad de la conversión: “Volveré a mi primer marido; porque entonces me iba mejor que ahora” (Os 2:,9). A la traición de la esposa colmada de dones, que persigue la ilusión de otros amores, corresponde la fidelidad del Señor, que permanece aguardando en el hogar vacío. El sabe que algún día los pasos de la mujer amada, volverán en una actitud de arrepentimiento.
Entonces todo se transformará en un nuevo comenzar, en este libro encontramos hermosas expresiones de amor y de misericordia. Los israelitas se iban en pos de Baal, el término Ba’aI, que significa al mismo tiempo “ídolo” cananeo, “amo”, “marido”, Pero Dios muestra su infinito amor, un texto que redondea esta idea, y nos ayuda a entender ese gran amor seria:
“Sí, aquel día, dice el Señor, ella me llamará: ‘Marido mío’, y no me llamará más: ‘Ba’al mío” (v. 18).

2.3.- El profeta y sus hijos
También encontramos que los nombres de los hijos (1,2-9) del matrimonio, se convierten en un símbolo del mensaje que Dios dirige al pueblo a través de la vida de Oseas. Los tres nombres, dan tres mensajes al pueblo de Israel, y le hacen recordar el pacto que hicieron con su Dios, es una llamada de atención. En la carne viva de estos niños se quiere resumir la historia de idolatrías, de negaciones y de pecados del pueblo. Lo’-rühamah, “No amada”, evoca el amor de Dios que, como dice la palabra hebrea empleada (rhm), es “visceral”, exactamente lo mismo que el de una madre que “tiene compasión del hijo de sus entrañas”. Pero Israel ha congelado ese amor. Lo’-’ammi (“no-pueblo-mío “), es la negación de la fórmula clásica de la alianza entre Dios e Israel: “Seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo” (Lv 26,12). Dios vuelve a ser un extraño, “ya no es vuestro” (Os 2,9). También el tercer niño, con su nombre Yezrael, trae a la memoria un recuerdo lúgubre, el de la matanza realizada precisamente en la ciudad del reino del norte por el golpe de Estado de Jehú (2R 10,1-11). De este modo la familia del profeta es el compendio cifrado de una larga historia de pecados; el relato de una experiencia personal se transforma en señal y presagio en Israel de parte del Señor omnipotente.

3.- Juicio y Esperanza
Los oráculos de Oseas son sobre todo textos de juicio y de condenación. Las exigencias del amor no pueden ignorar las de la justicia, sino que las hacen más intensas. La denuncia de la idolatría, del ritualismo mágico, aquel célebre “yo quiero amor, no sacrificios” utilizado también por Jesús, de las injusticias, todo ello refleja la indignación del contemporáneo profeta. El carácter amoroso de Dios es puesto muchas veces a prueba por la infidelidad pertinaz que impregna todo el texto de Oseas dedicado a Israel. Pero el triunfo del amor es la certeza constante del profeta. La última página de su profecía es una llamada a la conversión, cargada de conmoción. El oráculo del capítulo 14 presenta realmente el pecado como una piedra de tropiezo que hace caer en la tierra (v. 2); es la negación de aquella seguridad que sólo puede dar otra piedra, el Señor, nuestra roca. Pero la mirada tiene que dirigirse hacia el futuro, “Perdona todas nuestras culpas”(14,3). Y Dios responderá con su gracia y su amor (14,5). El gozo de la liberación inundará entonces a toda la humanidad y contagiará incluso a la tierra.
Dios, que es como un ciprés siempre verde (14,9), nos dará la verdadera vida, que en vano ha buscado Israel lejos de él.


CONCLUSIONES
• El tema principal del libro de Oseas es la restauración de los caídos. Nosotros podemos ver la sublime compasión de Dios al tratar con la gran rebeldía de la nación de Israel. Dios ama a los caídos, aunque Él no ama su pecado.
• Viendo la realidad actual de nuestras congregaciones, podemos ver, que también muchas de ellas, están desobedeciendo a Dios en muchos aspectos, y a veces hay una idolatría a las cosas del mundo, podemos reflexionar que Dios quiere que seamos fieles a sus mandatos.
• El amor de Dios es grande, en el libro podemos ver, la figura de esposos, y el lenguaje de una pareja, se refleja este amor, y la compasión para con su pueblo, que a pesar de su pecado, Dios lo llama al arrepentimiento.

1 comentario:

  1. Que interesante este libro de Oseas, ciertamente Dios nos ama tanto que a pesar de que estamos caídos, él nos llama al arrepentimiento. Aun estamos a tiempo para volvernos a Dios, a arrepentirnos de nuestros pecados (no importa el tamaño) él desea que nos volvamos a de nuestros malos caminos y le seamos fiel, así como él lo es con nosotros.

    ResponderEliminar